domingo, 14 de abril de 2013

Ricardo Fernández Barrueco


  • En cambio, si el efectivo bovino afectado positivamente es sacrificado, y se sigue un criterio sanitario instaurando, primero: un control sanitario con medidas generales de higiene en las explotaciones y parideras, segundo:  implantar un programa inmuno-profiláctico con la  aplicación de la vacuna viva de la cepa lisa B19 a las terneras entre 3 y 6 meses de edad , y tercero: realizar un chequeo serológico de la totalidad del efectivo de una edad superior a los 18 meses  en caso de que los bovinos estén  vacunados   y en el supuesto de que no haya animales vacunados  practicar el exámen serológico en los animales con edad superior a los 12 meses y entonces si no aparecen animales seropositivos,  es cuando se puede determinar la repoblación. Se trata en este segundo ejemplo  de los rebaños actualmente clasificados como B2.
Continuara...

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