jueves, 25 de abril de 2013

Ricardo Fernández Barrueco

Teniendo en cuenta que el 99.8 % de los rebaños de producción bovina  de nuestras comarcas  son indemnes y oficialmente indemnes a la brucelosis, se continua  la lucha con el objetivo de obtener una tasa inferior a 0.2 % de prevalencia y se alcance la erradicación de la enfermedad, prohibiendo la vacunación antibrucelar en cualquier tipo de rebaño. La clasificación sanitaria de los rebaños nos da una visión global del status sanitario de los bovinos, e incluso del status productivo y la satisfacción del hecho de conseguir una conciencia colectiva en la lucha contra las enfermedades de los animales. 

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martes, 23 de abril de 2013


 En los rebaños B4, los bovinos no han sido vacunados contra la brucelosis, con excepción de las hembras vacunadas al menos tres años antes. Omito el resto de la normativa, que a pesar de su interés nos alejaría de la exposición presentada. El hecho diferencial en la clasificación sanitaria de los rebaños respecto a la brucelosis radica en que  las explotaciones oficialmente  indemne de brucelosis ( B4 ) y las indemne de brucelosis ( B3 ), están exentas de la vacunación obligatoria. 

Ricardo Fernandez Barrueco


sábado, 20 de abril de 2013


Ricardo Fernández Barrueco

La interpretación correcta de los signos clínicos, cuadro lesional e historial de la explotación en principio eran básicos para clasificar el último caso del rebaño como B2  y al propio tiempo continuar en la ardua tarea de lucha y erradicación de la bucelosis bovina (Real Decreto 1047/2003, de 1 de agosto, en lo que se refiere a la clasificación sanitaria de las explotaciones bovinas, ovinas y caprinas respecto a la brucelosis). En estas circunstancias, era imprescindible reducir la alta prevalencia, tanto del número de rebaños como del número de cabezas de ganado, subiendo escalones sanitarios y conseguir rebaños B3 y B4 o rebaños indemnes  y oficialmente indemnes de brucelosis respectivamente. En las explotaciones B3, las hembras han sido vacunadas antes de los 6 meses de edad , con vacuna viva de la cepa B19. Si estos rebaños tienden a la consecución de ser rebaños B4 quedarán excluidos de la vacunación.

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viernes, 19 de abril de 2013


Ricardo Fernández Barrueco


En la práctica ordinaria del ejercicio de la profesión veterinaria era habitual encontrase con la incertidumbre para emitir un diagnóstico certero a causa de la duda existente en que si la aglutinación era provocada por  la cepa vacunal o por el microorganismo patógeno. A efectos prácticos, las muestras problema del ganado vacuno sometido a exámen serológico  con Rosa Bengala, el veterinario clínico se encontraba que algunas muestras que daban  resultado positivo ,y había la duda de que  lo fuesen realmente, o únicamente se trataba de falsos positivos. La causa de la duda consistía en que la prueba de Rosa Bengala no distinguía entre anticuerpos aglutinantes si eran postvacunales  o postinfecciosos.

Ricardo Fernandez Barrueco


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miércoles, 17 de abril de 2013


Ricardo Fernández Barrueco

En el seguimiento sanitario de las explotaciones bovinas en la provincia de Girona, igual que en el resto de Cataluña en las dos últimas décadas del siglo XX  se comprobó la alta prevalencia de brucelosis y sus dificultades diagnósticas, por diversas razones y una de éllas es la  de que la vacuna empleada -cepa viva B19 -es inmunógena y aglutinógena e induce a la formación de anticuerpos postvacunales que pueden interpretarse como anticuerpos postinfecciosos o a la inversa y confundir e interferir el diagnóstico. Recordaremos que en la respuesta inmunitaria vacunal aparecen las primeras inmunoglobulinas ( Ig M ) al cabo de 5-7 días de la vacunación, alcanzando la concentración máxima a las 3 semanas, para aparecer a continuación las inmunoglobulinas ( Ig G ), evolucionando con rapidez entre la cuarta y sexta semana para desaparecer unos seis meses después da la vacunación. 

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domingo, 14 de abril de 2013

Ricardo Fernández Barrueco


  • En cambio, si el efectivo bovino afectado positivamente es sacrificado, y se sigue un criterio sanitario instaurando, primero: un control sanitario con medidas generales de higiene en las explotaciones y parideras, segundo:  implantar un programa inmuno-profiláctico con la  aplicación de la vacuna viva de la cepa lisa B19 a las terneras entre 3 y 6 meses de edad , y tercero: realizar un chequeo serológico de la totalidad del efectivo de una edad superior a los 18 meses  en caso de que los bovinos estén  vacunados   y en el supuesto de que no haya animales vacunados  practicar el exámen serológico en los animales con edad superior a los 12 meses y entonces si no aparecen animales seropositivos,  es cuando se puede determinar la repoblación. Se trata en este segundo ejemplo  de los rebaños actualmente clasificados como B2.
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jueves, 11 de abril de 2013


Ricardo Fernández Barrueco
  • En las explotaciones recién infectadas y estudiadas como unidades epidemiológicas, los casos de abortos brucelares se  suceden al principio , con poca persistencia, y posteriormente con mayor frecuencia, ya que el agente patógeno se transmite intra-rebaño al encontrar animales sensibles y receptivos  a dicho microorganismo.
  • Si en un rebaño infectado, antes del sacrificio de los animales positivos, se repuebla con reses nuevas de otro rebaño libres de brucelosis, se  transmite el agente patógeno a los animales instalados de nuevo y  la epizootia se mantiene de forma permanente. Este ejemplo es típico de anarquía sanitaria y es lo que se conoce reglamentariamente como rebaño B1, en base a que se desconocen los antecedentes clínicos, vacunales y serológicos del censo de la explotación.
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lunes, 8 de abril de 2013

Ricardo Fernández Barrueco


-Epidemiología- Animales portadores y unidades epidemiológicas:

Siempre se debe tener en cuenta que el vaciamiento del útero después del aborto o de la interrupción de la gestación no equivale a la desaparición o esterilización de la brucella abortus, ya que si bien a los dos meses las brucelas ya no se encuentran en el útero, en cambio sí se hallan acantonadas en glándulas mamarias y ganglios linfáticos retromamarios e ilíacos, permaneciendo en ubre en estado latente hasta que la vaca queda nuevamente gestante. Por tanto, las brucelas acantonadas en ubres, ganglios linfáticos, etc. representan la fase muda de la infección, ( animales portadores e inaparentes ), son el gran peligro epizoótico, y tras nueva fecundación, pueden implantarse de nuevo por vía hemática en el útero y  placenta, repitiéndose  de nuevo el ciclo abortivo o los partos prematuros..

domingo, 7 de abril de 2013


Cuadro clínico - Cabras:

Los síntomas en las cabras, tampoco son patognomónicos, tales como abortos ocurridos mayoritariamente en el último tercio de la gestación. El aborto lo provoca la migración masiva de brucelas hacia el tejido vascular del útero, causando una placentitis y vasculitis placental, alterando la circulación fetal y desencadenando el aborto en las cabras .En los partos brucelares en que las cabras no expulsan la placenta, quedándose retenidas, repercute en la proliferación de gérmenes de la putrefacción causando metritis e incluso septicemias y la muerte del animal. Por último, en el área reproductiva se aprecia  infertilidad como otra consecuencia patológica  de la infección.
Los machos cabrío y morueco con la lesión testicular (orquitis) transmiten dicha bacteria a las hembras en la fecundación.

Continuaremos...

jueves, 4 de abril de 2013


Cuadro clínico - Ovejas:

Los sintomas brucelósicos de las ovejas, en la mayoría de los casos, la enfermedad evoluciona sin síntomas patognomónicos, y se la sospecha clínicamente cuando en rebaños recién infectados se suceden rápidamente los casos de aborto. Es la conocida tormenta de abortos, por la particular afinidad que tienen las brucelas por el endometrio grávido y por la placenta fetal, provocando la relajación entre la placenta fetal y materna, con el consiguiente transtorno en la nutrición del feto, que puede acarrear poco a poco la  muerte del feto y su  expulsión o el nacimiento de corderos infectados.
La principal manifestación clínica de la infección brucelar ovina es el aborto que se produce durante el último tercio de la gestación o puede haber el nacimiento de animales prematuros poco viables con el consiguiente incremento de mortalidad perinatal.( Blasco, J. M. , 2004 ).

Información relevante en nuestra proxima entrega

martes, 2 de abril de 2013


En las ovejas y cabras hay  dos fases totalmente encontradas: una fase bacteriémica, con una duración de 30 a 50 días, en la que las brucelas se hallan circulantes en el torrente sanguíneo, fagocitadas por los leucocitos neutrófilos y por células del sistema retículo-endotelial, y otra fase, caracterizada por raptos bacterianos, en que las brucelas se hallan acantonadas  en células del sistema linfoideo e hígado, bazo, ubres, articulaciones, etc. Las brucelas por esta propiedad son consideradas como bacterias intracelulares facultativas.

Ricardo Fernandez Barrueco

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