lunes, 21 de enero de 2013

Ricardo Fernandez Barrueco

LA BRUCELOSIS   

La brucelosis bovina es una zoonosis (enfermedad contagiosa al hombre) que se caracteriza clínicamente en el ganado por uno o más de los síntomas siguientes: aborto, retención de placenta, orquitis, epididimitis y, raramente artritis, con excreción de los microorganismos en las descargas uterinas y en la leche.
La brucelosis se transmite fácilmente al hombre y causa una enfermedad febril aguda –la fiebre ondulante- que puede convertirse en crónica y producir complicaciones graves que afectan a los músculos esqueléticos, al sistema cardiovascular y al sistema nervioso central. A menudo la infección se debe a una exposición profesional y se adquiere por vía oral, respiratoria o conjuntival, pero el riesgo mayor para la población general es la ingestión de productos lácteos contaminados. Los veterinarios y personal de fincas que manejan animales infectados, fetos abortados o placentas, están expuestos a riesgo laboral.

Ricardo Fernandez Barrueco



Para su prevención en el ganado bovino mediante vacunación las dos (2) vacunas mundialmente más utilizadas contra la brucelosis bovina son: la cepa 19 y la RB 51. En Venezuela ambas vacunas se utilizan en la actualidad.

La vacuna con la cepa 19 de Brucella abortus es la más ampliamente utilizada para prevenir la brucelosis en el ganado bovino es la vacuna con Brucella abortus S19, que continúa siendo la vacuna de referencia con la que se compara el resto de vacunas. Se utiliza como una vacuna viva que por lo general se suministra a terneras entre 3 y 6 meses como una dosis única subcutánea de 5-8 x 1010 viables. Se puede administrar al ganado adulto una dosis reducida de 3 x 108 a 3 x109 microorganismos, pero algunos animales desarrollan títulos duraderos de anticuerpos y pueden abortar y excretar la cepa vacunal por la leche. Alternativamente, se puede administrar a ganado de cualquier edad en dos dosis de 5-10 x 109 microorganismos viables por vía conjuntival; esto produce protección sin una respuesta duradera de anticuerpos y reduce los riesgos de aborto y de excreción en la leche.

Ricardo Fernandez Barrueco