lunes, 8 de abril de 2013

Ricardo Fernández Barrueco


-Epidemiología- Animales portadores y unidades epidemiológicas:

Siempre se debe tener en cuenta que el vaciamiento del útero después del aborto o de la interrupción de la gestación no equivale a la desaparición o esterilización de la brucella abortus, ya que si bien a los dos meses las brucelas ya no se encuentran en el útero, en cambio sí se hallan acantonadas en glándulas mamarias y ganglios linfáticos retromamarios e ilíacos, permaneciendo en ubre en estado latente hasta que la vaca queda nuevamente gestante. Por tanto, las brucelas acantonadas en ubres, ganglios linfáticos, etc. representan la fase muda de la infección, ( animales portadores e inaparentes ), son el gran peligro epizoótico, y tras nueva fecundación, pueden implantarse de nuevo por vía hemática en el útero y  placenta, repitiéndose  de nuevo el ciclo abortivo o los partos prematuros..

No hay comentarios:

Publicar un comentario