Se constata además, que el sector ganadero durante estas décadas no tuvo apoyo presupuestario de la Administración para que se formalizara un plan de lucha contra la brucelosis basado en la vacunación, diagnóstico serológico y sacrificio de los animales seropositivos. Técnicamente hubo grandes avances en los planes de inmunización, pero no se legisló profusamente en la lucha contra la brucelosis ovina y caprina, con vacíos legislativos por no incluir programas de control, vigilancia epidemiológica y erradicación.
La situación cambió a partir de la década de los 90 del siglo pasado cuando España ya fué miembro de la Unión Europea, armonizando la legislación sanitaria española con la europea. Los nuevos planes españoles de lucha contra la brucelosis ovina y caprina consiguieron fondos de cofinanciación europea para controlar y erradicar dicha enfermedad. Los resultados fueron evidentes y la reducción porcentual de rebaños de ovejas y cabras M1 y M2 fué palpable.
Ricardo Fernandez Barrueco |
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